En un mundo que a menudo excluye a las personas diferentes, el Club de Baloncesto en Silla de Ruedas de Elche (CBSR) es un oasis de inclusión. Desde su fundación en 1973,  ha ofrecido a las personas con diversidades físicas, una oportunidad de participar en un deporte competitivo y de alto nivel, contando con equipos de baloncesto para todas las edades y niveles de habilidad, desde la infantil hasta la sénior.

Un sueño hecho realidad

Corría el año 1973 y un grupo de jóvenes con diversidad funcional decidieron crear un club de baloncesto para poder practicar su deporte favorito. En aquel momento se veía a las personas con discapacidad como inútiles para la sociedad, unos ‘disminuidos’, según la Constitución de 1978.

El 66 del CBSR Elche calentaba antes del partido.
Cedida por Miguel Ángel Muñoz Moreno, fotógrafo oficial del CBSR Elche

Decidieron, a pesar de las dificultades, desafiar los estereotipos. A pesar de “tener que viajar hasta Alicante o Valencia para poder encontrar otro club de baloncesto en silla de ruedas”, tal y como recuerda Cesar Pastor, primer presidente del CBSR Elche, cumplieron su sueño.

En sus primeros años se enfrentaron a muchas dificultades. No podían contar con un pabellón adaptado, únicamente podían contar con pabellones municipales, además “tener que comprar su propio material deportivo”, destacaba Cesar Pastor, algo que era muy caro y que solo las personas con alto poder adquisitivo podían comprar.

Sin embargo, el equipo fue creciendo poco a poco, y en 1980, 7 años después de su fundación, el CBSR Elche se convirtió en el equipo más importante de baloncesto en silla de ruedas de la Comunidad Valenciana, imponiendo su dominio durante toda la década.

Los años de oro del CBSR Elche

En los años 90, los ilicitanos consiguieron llegar hasta la máxima categoría del baloncesto en silla de ruedas en España algo impensable cuando se fundó”, destacaba César Pastor emocionado.

“Cuando conseguimos llegar a la máxima categoría del baloncesto, no me lo creía. ¡El club que habíamos creado para pasárnoslo bien estaba compitiendo contra los mejores del país! Era algo impensable cuando lo fundamos.”

Cesar Pastor, primer presidente del CBSR Elche

Aunque pasaron por diferentes problemas económicos, el CBSR consiguió dos hitos que aún hoy se recuerdan. El primero fue en 1992, cuando se convirtieron en el primer equipo español en debutar en la Copa de Europa de Baloncesto en Silla de Ruedas. El segundo fue la creación de una cantera. En un principio era juvenil pero, poco a poco, consiguieron crear una estructura de cantera cada vez más grande.

Además de hacer crecer la estructura de la entidad, la afición iba creciendo, a través de la organización de torneos y eventos en Elche y las localidades aledañas, a la par que el mito de que el baloncesto en silla de ruedas no tenía nada que ver con el baloncesto tradicional iba desapareciendo.

La principal diferencia es que los jugadores se desplazan en silla de ruedas. La cancha de juego es del mismo tamaño que la del baloncesto tradicional, y las canastas también tienen la misma altura.

La clasificación de los jugadores de baloncesto en silla de ruedas es un sistema que tiene como objetivo garantizar la igualdad de oportunidades entre los jugadores, divididos en diferentes niveles. El sistema de clasificación se basa en la capacidad funcional de los jugadores. Los jugadores se clasifican en una escala de 1 a 4.5, siendo 1 la dolencia más grave y 4.5 la menos grave.

Los jugadores del CBSR Elche mantenían una charla previa al partido que iban a disputar.
Cedida por Miguel Ángel Muñoz Moreno, fotógrafo oficial del CBSR Elche

Los jugadores con una dolencia más grave tienen menos puntos. Esto significa que los equipos pueden tener un máximo de 14,5 puntos en la cancha a la vez. El objetivo de este sistema es que los equipos tengan un nivel de habilidad similar, independientemente del grado minusvalía de sus jugadores.

El público general tiene la concepción de que en este deporte no existe el contacto, pero es todo lo contrario. Hay que imaginar que la silla de ruedas es una prolongación del jugador. “Cuando se realiza un bloqueo en baloncesto chocas contra otro jugador. Aquí corremos el riesgo de chocar con una silla que encima es de metal. Si enseñase los moratones que tengo después de cada partido, la gente se quedaría flipando, destacó entre risas Lloret. 

Una pandemia que casi hace desaparecer al equipo

En 2020, la pandemia de COVID-19 golpeó duramente al CBSR Elche. “Estuvimos a punto de cerrar nuestras puertas para siempre”, destacó Izan Sarriás, entrenador del CBSR de Elche.

“El año del COVID, casi tenemos que cerrar el club. Hemos pasado de tener 5 jugadores en plantilla y el entrenador, a ser 13 jugadores y 5 miembros del staff técnico.

Izan Sarriás, entrenador del CBSR de Elche

Sin embargo, el equipo logró superar la crisis, pero tuvo que descender a segunda división, en la que siguen. Actualmente, la hoja de ruta de la entidad está más centrada en tratar de recuperar su estructura. Aquella que les hizo grandes años atrás.

En cualquier estructura deportiva todo aquello que no se ve, es más importante de lo que parece. En el CBSR es más importante de lo que parece. “La función del club no es solo jugar al baloncesto en silla de ruedas, también tenemos una función social”, destacó Izan Sarriás, entrenador del CBSR Elche.

El CBSR Elche no se centra solo en tratar de competir lo máximo posible, sino que también es importante la base social que han creado. La entidad trabaja para promover la integración social y deportiva de las personas en silla de ruedas.

Este equipo te enseña y te da una nueva oportunidad de demostrar que, aunque estés en silla de ruedas no eres un inútil”, destacó Lloret, jugador del CBSR Elche. El baloncesto también ayuda a superar sus barreras y a participar en la sociedad de forma activa.

“Yo entré cuando aún se llamaba Club Deportivo de Minusválidos de Elche. Tras una enfermedad que me dejó en una silla de ruedas, el CBSR Elche me ayudó a seguir adelante. Al igual que a mí, a muchos más. He visto mucha gente destrozada, que ha llegado aquí por obligación, y, hoy, son personas muy felices. Este equipo te enseña y te da una nueva oportunidad de demostrar que, aunque estés en silla de ruedas no eres un inútil.”

José Lloret, jugador del CBSR de Elche

La función social del CBSR Elche cobra un papel especial. La entidad trabaja para que las personas con diversidad funcional tengan las mismas oportunidades que todos los demás.

Jugada que disputan los jugadoras para ver quien se queda con el balón.
Cedida por Miguel Ángel Muñoz Moreno, fotógrafo oficial del CBSR Elche

El baloncesto en silla de ruedas es un deporte que ayuda a las personas con discapacidad. Además superar sus barreras y a participar en la sociedad de forma activa.

Un motivo de orgullo para los ilicitanos

El CBSR Elche es una entidad que se ha convertido en un motivo de orgullo para los ilicitanos. El club, que cumple 50 años en 2024, ha logrado cosechar éxitos deportivos. También ha contribuido a cambiar la percepción de la diversidad funcional en la sociedad ilicitana.

Cada día trabajan para promover la integración social y deportiva de las personas con diversidad funcional. El baloncesto en silla de ruedas es un deporte que ayuda a muchas personas a superar sus barreras y a participar en la sociedad de forma activa.

En una sociedad cada vez más desnaturalizada con el diferente, la labor del CBSR es imprescindible. Por mucho que la sociedad española crea que es inclusiva y que el trabajo está todo hecho, solo hace falta fijarse en la Constitución, que ha tardado 45 años en cambiar de su artículo 49 el término “disminuido” por “persona con discapacidad”. Por eso, cada charla que da el club ilicitano, aunque solo le preste atención una persona, es suficiente para empezar a recorrer un camino largo que da miedo recorrer y afrontar.

Nació en Los Navalucillos, un pequeño pueblo de Toledo, aunque se mudó a Elche por estudios y su vida profesional nació en Valencia. Enamorado del baloncesto pero, sobre todo, del periodismo. Diego...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *